Desafío:
El cliente necesitaba detectar defectos superficiales en paneles antes del embalaje final, sin ralentizar el ritmo de producción.
Solución:
Instalamos una cámara industrial de alta resolución con software de visión artificial que reconoce imperfecciones por contraste y textura. El sistema lanza una alerta y desvía el panel defectuoso automáticamente.
Resultados:
El nivel de rechazo manual disminuyó en un 70 %, y se implementó una trazabilidad más precisa en todo el proceso de control de calidad.